vendredi, juillet 28, 2006

Si señora! Yo soy boliviana


Uno de mis cantautores preferidos Alfredo Dominguez, que además de ser tupiceño y de haber formado parte de mis historias familiares, escribió esta canción magnífica que relata sus encuentros de "tercer tipo" cuando tocaba en Suiza. Yo Nayra Vacaflor, que además de ser paceña y de haber recorrido algunos lugares del mundo, transcribe esta canción que relata también un poco de mis encuentros del "primer tipo" en Francia y Europa.

Esto pasó en Suiza. Allá los obreros es decir los albañiles, los mozos, los que barren las calles son sobre todo italianos y españoles...
Una vez una señora me mira y me dice:
¿Es ustede brasilero señor?
No señora yo soy boliviano
¿Boliviano? !Ah, un otro iltaliano!
Otra señora, me mira y me dice:
¿De dónde es usted?
De Bolivia señora
¿Y dónde está Bolivia?
Leeejos
¿Pero cómo has hecho para llegar hasta aqui?
!He nadao pues señora!
Otra señora...se ha muerto esta señora. Me mira y me dice:
!Yo estoy segura que tu eres indígena!
Si señora
¿Y dónde están tus plumas?
En la aduana me han quitado ps'señora!
jajajajajjajaja

Para escuchar al Alfredo

jeudi, juillet 06, 2006

Bolivia:Cómo vivir juntos iguales y diferentes?


A propósito de las autonomías

La época contemporánea está marcada por un doble proceso aparentemente contradictorio: de un lado la globalización económica, tecnológica, ecológica, mediática y cultural del planeta y del otro la aparente fragmentación política, étnica, cultural y religiosa.
El nuevo resurgimiento de esta “nueva” Bolivia me hace pensar a las reinvidicaciones identitarias "regionales" y a un nacionalismo que aparentemente es "minoritario".
Las autonomías y las reinvidicaciones regionales, van a crear diferentes modalidades de identificación. Una reinvidicación política pone en cuestionamiento el Estado-Nación y lo “sagrado” del Estado. La cuestión de autonomías, también concierne evidentemente la administración, porque ella pone en evidencia la centralización de poderes. Aquí hablamos de una cuestión económica y social, ya que recae directamente en la división del trabajo, el modo de vida y la protección social. Finalmente, esta cuestión resulta ser filosófica porque lleva consigo la reflexionar sobre las condiciones de la apertura de la persona humana. De pensar a partir de un universalismo abstracto a la particularidad.
Según Alain Touraine existen ciertas dimensiones en estos nuevos movimientos sociales:
Una de ellas es que los movimientos defienden la centralización et repudian delegar el poder a los estados mayores. Prefieren recurrir a asambleas generales, controlar sus dirigentes y garantizar la autonomía de las bases.
Basados en estas suposiciones, pienso en el evidente “racismo” que resurgirá, pues ya hablamos de nacionalismos minoritarios. En Francia por ejemplo en el siglo XIX Sabino Arana, establece el nacionalismo vasco sobre la base de un racismo “anti- español” y del dicho “Soy de Tipo sanguíneo Vasco”. Otras regiones como la Bretaña desarrollan argumentos racistas calcados de las manifestaciones nazis. En Bolivia, la diferencia camba-colla-chapaco la conocemos más que “históricamente” yo diría “popularmente” en bases a estereotipos y clichés sociales que hemos ido alimentando desde épocas pasadas. Y últimamente, claro está, sobre los recursos naturales de cada región que generan poder económico.
Más que un riesgo, el racismo del nacionalismo minoritario es una realidad histórica. El “nuevo racismo” que se instaura en todo el mundo, ya no se basa en la inferioridad biológica sino en la diferencia cultural. Muchos investigadores dicen que el nacionalismo minoritario revela este “nuevo racismo”. El discurso queda fundamentalmente racista.
Y dónde entra la autonomía entonces?? Estamos creando una política de la identidad o una política de la diferencia??
La política de la identidad busca la homogeneidad de un grupo nacional y la política de la diferencia es exactamente lo contrario, ella busca la unidad nacional y la cohesión social no por la homogeneidad sino que toma en cuenta la diversidad. Notablemente, la autonomía es una política de la diferencia.

Mi pregunta emergente y urgente es: Cómo vivir juntos, iguales y diferentes?.

La respuesta: tal vez convenga repensar las cuestiones de las autonomías o del nacionalismo en una perspectiva de fraternidad humana. Como lo decía Ghandi en los ‘40 “Lo que yo busco a través de la liberación de la India es conducir a todos los hombres a hacer una sola comunidad fraternal. Mi patriotismo no es exclusivo. Mi patriotismo esta listo a acoger el mundo entero […]. Solo me hace falta de querer ser el hermano de todo hombre [….] Yo deseo también pertenecer a esta unidad con todo ser que vive, aunque sea con una lombriz de tierra […] La interdependencia es y debe ser, como la autonomía, el ideal del hombre”.